CARTA ABIERTA DE JOHN MAYNARD KEYNES A JORGE IVÁN OSPINA
Firle Sussex del este, mayo 11 de 2009
Doctor:
Jorge Iván Ospina
Alcalde de Cali (Colombia)
Estimado Jorge:
No pienses que me he levantado de mi doble pero placentera sepultura para escribirte y porque me lo pidan, sino porque lo considero una obligación, ya que no sólo me sepultaron físicamente hace 63 años, sino porque los fundamentalistas del mercado creen haberme sepultado hace poco también teórica e intelectualmente.
La verdad es que estoy de regreso, atento a lo que pasa en el mundo, que vive hoy una crisis más profunda que la crisis de finales de los noventa (la crisis de los tigres asiáticos, ¿te acuerdas?) y te confieso que no duermo desde mediados del 2007, cuando se reventó la burbuja de las hipotecas subprime en los Estados Unidos, de tanto atender consultas de mis viejos enemigos.
¡Oh, Sorpresa!, Jorge Iván. Leyendo en internet la prensa caleña, me he enterado que las 21 mega obras, la autopista Bicentenario y unas obras complementarias del MIO que piensas realizar, dizque generarán 38.000 mil empleos y que estas obras, como fórmula anti crisis, se enmarcan en el más genuino espíritu mío, es decir, Keynesiano. Al respecto te quiero precisar algunas cosas y te daré, con la mayor humildad, unas recomendaciones:
Por allá, por los años 30, en desarrollo de la que los historiadores económicos llaman la gran crisis, o la gran depresión, llegué a la conclusión, gracias a mis estudios en Cambridge, que los mercados por si solos no se autoregulaban y que de manera automática no nos conducirían al pleno empleo. Postulé entonces que sólo la actuación de los gobiernos, a través de una determinada política fiscal (reducción de impuestos o incremento del gasto público) y recurriendo al crédito barato, lograría que la economía volviera a una situación de pleno empleo.
La cuestión, Jorge, es simple: con la reducción de las tasas de interés se desestimularía el ahorro y alentaría a la gente a gastar sus ingresos generando mercados para la producción, y con relación al gasto público, fundamentalmente en obras públicas como puentes, carreteras, le daría un fuerte “jalonazo” a la demanda efectiva. Mis partidarios acuñaron una frase muy adecuada: “estartazo al motor de arranque del carro económico”.
¿Y si no hay plata para la inversión pública? Pues a inventar otras fuentes de financiación, ¡y no olvides reducir impuestos a la población, mi querido Jorge! A propósito, te recomiendo el Artículo “Dos estrategias frente a la crisis” de mi gran amigo Mauricio Cabrera (El país/12 de octubre/2008). Y ojo, Jorge Iván: Obama ha propuesto reducir los impuestos a los sectores más pobres y aumentarlos a los más ricos, contrario de lo que pasa en tu país en donde las exenciones y subsidios tributarios a los inversionistas y especuladores financieros son astronómicos en nombre de un “estímulo a la inversión” que jamás se redistribuye (sólo socializan las pérdidas, jamás las ganancias).
Te comento que mi teoría económica es mucho mas compleja que lo hasta aquí expuesto. No se reduce a estas dos propuestas de política económica puntuales para salir de la crisis. Mi teoría y los desarrollos posteriores que mis partidarios le hicieron, estaban encaminadas a evitar otras crisis. Ampliamos la intervención del Estado, de su función mínima de gendarme de la sociedad, a ser director y promotor del desarrollo. Este se esquematizó en la siguiente cadena: salarios altos – crecimiento de la demanda – creación de expectativas de beneficios – inversiones productivas – obtención de beneficios – crecimiento económico… – salarios altos (otra vez la cadena)… Estas ideas fundamentaron económicamente el Estado Bienestar surgido a iniciativa del canciller Otto Von Bismarck. Crecimiento económico, pleno empleo, bienestar y servicios esenciales, como la salud y la educación, como derechos y no como mercancías. ¡¡Ahh tiiiempos aquellos!!... 30 años gloriosos del capitalismo; modestia a parte, Jorgito, gracias a mí.
Como ves Jorge, en resumen, la idea era: de verdad… ¡¡recuperar la capacidad adquisitiva de la gente, su poder de compra!! Técnicamente: recuperar la demanda efectiva de TODA LA ECONOMIA.
¿Por qué hago énfasis en esto? Porque si la demanda efectiva no crece, está deprimida, estacionaria, cualquier inversión que genere empleo, léase creación de una empresa, negocio o ampliación, es por la disputa de un mercado existente en donde la competencia posiblemente generará una quiebra, o una absorción del perdedor o una reducción del negocio con la consecuente pérdida de empleos. Esta es la crítica mordaz que se le ha hecho al neoliberalismo: los neoliberales que tanto se ufanan de ser técnicos, fundamentalmente buenos matemáticos, parecen que sólo saben sumar y no saben restar. El neoliberalismo es un sistema que al llevar la competencia al paroxismo genera empleos sobre la base de la destrucción de muchos más empleos por esta misma competencia.
Si tu creas 38000 empleos sobre la base de deprimir mas la demanda con la descomunal carga impositiva sobre una población empobrecida, harás más crítico el consumo y se seguirán cerrando medianos y pequeños negocios que dependen de este consumo (tengo entendido que mas del 60% del empleo de tu ciudad lo generan estos negocios). Además, me temo que dadas las condiciones laborales en Colombia, estos empleos en su gran mayoría serán empleos precarios, de sustento, que muy poco elevarían el consumo. En términos globales, de sumas y restas, los 38000 empleos pueden terminar siendo muy pocos para la magnitud de la inversión o se pueden esfumar.
Jorgito: te recomiendo no gravar con mas impuestos, contribuciones y peajes urbanos a los caleños. Esto deprime más la demanda, de verdad. Eso no es keynesiano. ¿No te da miedo pasar a la historia como el médico que le sacó sangre a un anémico? Prioriza algunas obras y suspende otras que no sean tan necesarias (el estatuto de valorización te autoriza a suspender por no mas de cinco años unas obras o un plan de obras). Por ejemplo el hundimiento de la Avenida Colombia no es tan necesario. Cobra por contribución local la de chipichape, pero en función de la capacidad de pago del propietario del predio: que los centros comerciales, que son los que más se benefician de esta obra ayuden a financiarla. Lucha por una EMCALI Y EMSIRVA públicas y bien manejadas, ellas te generarán ingresos para la ciudad, incluso para tus megaobras, y así evitarás meterle otra vez la mano al bolsillo de los caleños. Cobra con urgencia la plusvalía. Renegocia, ¡pero ya!, la deuda pública a favor de la municipalidad y no a favor de los acreedores.
Por último Jorge Iván, y perdona la perorata: Cuando yo discutía con los fundamentalistas del mercado de la época, ellos me decían que a largo plazo la economía se dirigía al pleno empleo y que los mercados encontraban su equilibrio. Sinceramente yo también creo lo mismo. Pero, yo les decía que el problema es que en el largo plazo, todos estaremos muertos; frase lapidaria que se volvió famosa. Me han informado que Cali pasa por una situación social muy grave, financieramente preocupante, la deuda aparece en escena nuevamente amenazante para el 2010-11, la exclusión social es enorme (me dicen que la Autopista Bicentenario va dividir la Ciudad en dos zonas diferenciadas que me recuerda a palestina o el muro en la frontera Méjico-americana) y sus niveles de pobreza alarmantes y agravados por ser Cali la ciudad que más recepciona desplazados.
Te veo obsesionado por transformar a Cali en un Gran Centro Internacional de negocios, atractiva para la inversión extranjera en unos 10, 15 o 20 años, y esperas que los caleños te recuerden por eso. Pero me temo que para esa época, y como van las cosas por el deterioro social de la ciudad antes descrita, ya muchos caleños estarán muertos y por supuesto, no te recordarán.
Con mucho aprecio y cariño
Atte.
J.M. Keynes
Firle Sussex del este, mayo 11 de 2009
Doctor:
Jorge Iván Ospina
Alcalde de Cali (Colombia)
Estimado Jorge:
No pienses que me he levantado de mi doble pero placentera sepultura para escribirte y porque me lo pidan, sino porque lo considero una obligación, ya que no sólo me sepultaron físicamente hace 63 años, sino porque los fundamentalistas del mercado creen haberme sepultado hace poco también teórica e intelectualmente.
La verdad es que estoy de regreso, atento a lo que pasa en el mundo, que vive hoy una crisis más profunda que la crisis de finales de los noventa (la crisis de los tigres asiáticos, ¿te acuerdas?) y te confieso que no duermo desde mediados del 2007, cuando se reventó la burbuja de las hipotecas subprime en los Estados Unidos, de tanto atender consultas de mis viejos enemigos.
¡Oh, Sorpresa!, Jorge Iván. Leyendo en internet la prensa caleña, me he enterado que las 21 mega obras, la autopista Bicentenario y unas obras complementarias del MIO que piensas realizar, dizque generarán 38.000 mil empleos y que estas obras, como fórmula anti crisis, se enmarcan en el más genuino espíritu mío, es decir, Keynesiano. Al respecto te quiero precisar algunas cosas y te daré, con la mayor humildad, unas recomendaciones:
Por allá, por los años 30, en desarrollo de la que los historiadores económicos llaman la gran crisis, o la gran depresión, llegué a la conclusión, gracias a mis estudios en Cambridge, que los mercados por si solos no se autoregulaban y que de manera automática no nos conducirían al pleno empleo. Postulé entonces que sólo la actuación de los gobiernos, a través de una determinada política fiscal (reducción de impuestos o incremento del gasto público) y recurriendo al crédito barato, lograría que la economía volviera a una situación de pleno empleo.
La cuestión, Jorge, es simple: con la reducción de las tasas de interés se desestimularía el ahorro y alentaría a la gente a gastar sus ingresos generando mercados para la producción, y con relación al gasto público, fundamentalmente en obras públicas como puentes, carreteras, le daría un fuerte “jalonazo” a la demanda efectiva. Mis partidarios acuñaron una frase muy adecuada: “estartazo al motor de arranque del carro económico”.
¿Y si no hay plata para la inversión pública? Pues a inventar otras fuentes de financiación, ¡y no olvides reducir impuestos a la población, mi querido Jorge! A propósito, te recomiendo el Artículo “Dos estrategias frente a la crisis” de mi gran amigo Mauricio Cabrera (El país/12 de octubre/2008). Y ojo, Jorge Iván: Obama ha propuesto reducir los impuestos a los sectores más pobres y aumentarlos a los más ricos, contrario de lo que pasa en tu país en donde las exenciones y subsidios tributarios a los inversionistas y especuladores financieros son astronómicos en nombre de un “estímulo a la inversión” que jamás se redistribuye (sólo socializan las pérdidas, jamás las ganancias).
Te comento que mi teoría económica es mucho mas compleja que lo hasta aquí expuesto. No se reduce a estas dos propuestas de política económica puntuales para salir de la crisis. Mi teoría y los desarrollos posteriores que mis partidarios le hicieron, estaban encaminadas a evitar otras crisis. Ampliamos la intervención del Estado, de su función mínima de gendarme de la sociedad, a ser director y promotor del desarrollo. Este se esquematizó en la siguiente cadena: salarios altos – crecimiento de la demanda – creación de expectativas de beneficios – inversiones productivas – obtención de beneficios – crecimiento económico… – salarios altos (otra vez la cadena)… Estas ideas fundamentaron económicamente el Estado Bienestar surgido a iniciativa del canciller Otto Von Bismarck. Crecimiento económico, pleno empleo, bienestar y servicios esenciales, como la salud y la educación, como derechos y no como mercancías. ¡¡Ahh tiiiempos aquellos!!... 30 años gloriosos del capitalismo; modestia a parte, Jorgito, gracias a mí.
Como ves Jorge, en resumen, la idea era: de verdad… ¡¡recuperar la capacidad adquisitiva de la gente, su poder de compra!! Técnicamente: recuperar la demanda efectiva de TODA LA ECONOMIA.
¿Por qué hago énfasis en esto? Porque si la demanda efectiva no crece, está deprimida, estacionaria, cualquier inversión que genere empleo, léase creación de una empresa, negocio o ampliación, es por la disputa de un mercado existente en donde la competencia posiblemente generará una quiebra, o una absorción del perdedor o una reducción del negocio con la consecuente pérdida de empleos. Esta es la crítica mordaz que se le ha hecho al neoliberalismo: los neoliberales que tanto se ufanan de ser técnicos, fundamentalmente buenos matemáticos, parecen que sólo saben sumar y no saben restar. El neoliberalismo es un sistema que al llevar la competencia al paroxismo genera empleos sobre la base de la destrucción de muchos más empleos por esta misma competencia.
Si tu creas 38000 empleos sobre la base de deprimir mas la demanda con la descomunal carga impositiva sobre una población empobrecida, harás más crítico el consumo y se seguirán cerrando medianos y pequeños negocios que dependen de este consumo (tengo entendido que mas del 60% del empleo de tu ciudad lo generan estos negocios). Además, me temo que dadas las condiciones laborales en Colombia, estos empleos en su gran mayoría serán empleos precarios, de sustento, que muy poco elevarían el consumo. En términos globales, de sumas y restas, los 38000 empleos pueden terminar siendo muy pocos para la magnitud de la inversión o se pueden esfumar.
Jorgito: te recomiendo no gravar con mas impuestos, contribuciones y peajes urbanos a los caleños. Esto deprime más la demanda, de verdad. Eso no es keynesiano. ¿No te da miedo pasar a la historia como el médico que le sacó sangre a un anémico? Prioriza algunas obras y suspende otras que no sean tan necesarias (el estatuto de valorización te autoriza a suspender por no mas de cinco años unas obras o un plan de obras). Por ejemplo el hundimiento de la Avenida Colombia no es tan necesario. Cobra por contribución local la de chipichape, pero en función de la capacidad de pago del propietario del predio: que los centros comerciales, que son los que más se benefician de esta obra ayuden a financiarla. Lucha por una EMCALI Y EMSIRVA públicas y bien manejadas, ellas te generarán ingresos para la ciudad, incluso para tus megaobras, y así evitarás meterle otra vez la mano al bolsillo de los caleños. Cobra con urgencia la plusvalía. Renegocia, ¡pero ya!, la deuda pública a favor de la municipalidad y no a favor de los acreedores.
Por último Jorge Iván, y perdona la perorata: Cuando yo discutía con los fundamentalistas del mercado de la época, ellos me decían que a largo plazo la economía se dirigía al pleno empleo y que los mercados encontraban su equilibrio. Sinceramente yo también creo lo mismo. Pero, yo les decía que el problema es que en el largo plazo, todos estaremos muertos; frase lapidaria que se volvió famosa. Me han informado que Cali pasa por una situación social muy grave, financieramente preocupante, la deuda aparece en escena nuevamente amenazante para el 2010-11, la exclusión social es enorme (me dicen que la Autopista Bicentenario va dividir la Ciudad en dos zonas diferenciadas que me recuerda a palestina o el muro en la frontera Méjico-americana) y sus niveles de pobreza alarmantes y agravados por ser Cali la ciudad que más recepciona desplazados.
Te veo obsesionado por transformar a Cali en un Gran Centro Internacional de negocios, atractiva para la inversión extranjera en unos 10, 15 o 20 años, y esperas que los caleños te recuerden por eso. Pero me temo que para esa época, y como van las cosas por el deterioro social de la ciudad antes descrita, ya muchos caleños estarán muertos y por supuesto, no te recordarán.
Con mucho aprecio y cariño
Atte.
J.M. Keynes
COMENTARIO:
Esta carta de keynes dirigidad a nuestro alcalde Jorge Ivan Ospina, dice cosas verdaderas y que hacen vajar a nuestro alcalde de las nubes en las que esta montado, pues bien es cierto de que tanto nuestro pais como nuestra ciudad se encuentran en una crisis economica bastante critica, y la idea de incrementar un nuevo medio de transporte no es la solucion, la solucion a esta crisis que estamos viviendo es que segeneren mas de 38.000 empleos , que el dinero sea bien utilizado es decir que no se use en cosas que verdaderamente no valen la pena, por que no ayudar a todas esas personas de escasos recursos....
bueno en fin pienso que deacuerdo a este documento deberia haber una mejor administracion de nuestra ciudad y nosotros como cuidadanos deberiamos preocuparnos mas por ella...
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